Un gran día como hoy
Un día gran día como hoy, con mi compañera de clase, nos fuimos a la casa de ella ha disque realizar las tareas encomendadas, por nuestro dignísimo licenciado de química, pero en el momento de empezar nos dio una gran pereza y decidimos salir a decestresarnos un poquitito, para realizar nuestro cometido, decidimos pedir prestado la moto de su papá, bueno después de haber regresado se iba a enterar del préstamo que le hicimos y nos dirigirnos a visitar a una amiga que vivía un poco lejos de la ciudad.
según mi compañera no avía ningún problema, al momento del viaje, bueno llegamos nos divertimos a lo grande, pero no contábamos que estaba haciendo de noche, y otras situaciones más pequeñitas como, el no haber revisado la cantidad de gasolina para el regreso, y el ser menor de edad y que eso era un delito, para la ley, bueno eso no era más que un simple viajecito.
Ella estaba lista para regresar, pero da la casualidad que al momento de estar en el medio camino nos dimos cuenta que la policía estaba atrás de nosotras, bueno eso creímos emprender la huida una de las conductoras más experimentada decidió acelerar mientras más le decía que fuera despacio más aceleraba y la policía mientras tanto ellos seguían de tras de nosotras.
Pero en hese momento se nos o curio la grandiosa idea de emprender la huida, aceleramos y aceleramos, hasta meternos en una entrada desconocida, a esperar que pase la policía, cuando paso la policía procedimos a salir, pero en unos metros nos quedamos sin gasolina y ya era de noche, entonces nos empezamos a desesperarnos no teníamos celulares ni nada con que comunicarnos con nuestros papás, le alzábamos la mano a toda persona que manejaba pero nadie ce signaba ayudarnos.
Pero un hombre caído del cielo vio nuestra situación y nos regaló un poco de gasolina, con eso nos permitió regresar, pero a pesar de haber podido regresar a la ciudad, no podíamos llegar a nuestras casas por una simple y sencilla razón que no podíamos llegar más de las seis de la tarde, pero al final no nos quedo otro remedio que contarles lo que paso.